La derrota del Madrid contra el Shajtar Donetsk ha sido la última gota que colma el vaso de una temporada marcada por un juego de los grandes equipos que no está a la altura de lo que nos tienen acostumbrados. ¿Qué ha pasado en estos meses de pandemia para que nuestro fútbol haya perdido calidad?
0-2 contra un equipo –a priori– claramente inferior. Este ha sido el resultado del último partido del Real Madrid en Champions League. El conjunto madrileño ya no depende de sí mismo para poder clasificarse a octavos de final. Además, en Liga también ha caído contra el Cádiz, el Valencia y el Alavés, derrotas que le sitúan en cuarta posición en la tabla. Los de Zidane han comenzado el curso con muy mal pie, hasta tal punto que Florentino Pérez se plantea la destitución del entrenador francés. Por su parte, el empate del Atlético de Madrid contra el Bayern de Múnich obliga a los colchoneros a no perder el último partido para poder acceder a la siguiente ronda.
El Barcelona tampoco cosecha magníficos resultados. Séptimo en la clasificación liguera, este año ha perdido tres partidos y ha empatado dos. Sin embargo, en Europa respiran tranquilos ya que tienen asegurado el pase a octavos. El Sevilla –vigente campeón de la Europa League– ha hecho sus deberes en competición europea y disputarán por quinta vez en su historia la fase final de la Champions. En cambio, el conjunto andaluz liderado por Julen Lopetegui, se encuentra quinto en la competición doméstica al haber sido derrotado en tres encuentros.
Sin fichajes en verano
El coronavirus ha hecho mella en la economía de los clubes de fútbol. Gran parte de sus ingresos provienen de las entradas a los terrenos de juego, y esta temporada los partidos se están disputando a puerta cerrada. Todo ello explica que, por ejemplo, el Madrid solo haya incorporado a Martin Ødegaard, que estaba cedido en la Real Sociedad. Al mismo tiempo, el Barça ha vivido un auténtico culebrón de verano. Messi ha estado muy cerca de abandonar el equipo, el club cuenta con una terrible situación financiera, y tras un mes de competición la directiva se ha visto obligada a dimitir. En cuanto a fichajes, únicamente han conseguido intercambiar a Pjanic por Arthur, y más por motivos salariales que exclusivamente deportivos.
Aún así, no todo son malas noticias. La situación de los equipos grandes muestra la calidad que tienen los conjuntos que tradicionalmente son de mitad de tabla. Si nos fijamos en la clasificación de la Liga, la Real Sociedad se sitúa como líder, el Villarreal en puestos de Champions, y el recién ascendido Cádiz en posiciones de Europa League. Esta temporada es la ideal para que alguno de estos clubes llegue a conseguir el título de campeón. Gracias a ello, a nivel global, se puede seguir afirmando que nuestra liga es la mejor del mundo.