Una llave que abre la tumba de Calderón. Un hito que ayudará a resolver el enigma del autor. Otro logro del equipo de investigación, volcado enérgicamente en esta labor. Pero vayamos al principio.
Hace escasamente un mes, daba comienzo el proyecto de búsqueda de los restos del dramaturgo Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, en el centro de Madrid. Una investigación liderada por Pablo Sánchez Garrido, profesor de la Universidad CEU San Pablo, junto con Mª Ángeles Valera e Hipólito Sanchiz, también profesores.
Os lo explicábamos aquí.
Para refrescar un poco el contexto, los restos del dramaturgo se llegaron a cambiar hasta siete veces de sitio y finalmente terminaron guardados en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, en la calle San Bernardo, pero esta fue completamente quemada durante la Guerra Civil en 1936, como explican en la página web de la Congregación. Es por ello por lo que se llegó a pensar que los restos habrían desaparecido o se habrían destruido.
Fue el pasado 18 de diciembre cuando se comenzó este proyecto de búsqueda con la intención de terminar con esta suposición.
Tras días de indagación, se ha recibido temporalmente como elemento de ayuda para la búsqueda un cofre con una llave en su interior. Esta es la que abrirá la arqueta de caoba y cristal en donde se encuentran los restos de Calderón de la Barca.
Este elemento tan fundamental para la investigación ha sido prestado a la Universidad CEU San Pablo por la Condesa del Asalto, Doña Teresa Morenés y Urquijo, descendiente del dramaturgo.
Según explicaba Pablo Sánchez Garrido para Europa Press, el cofre “perteneció a la familia desde el siglo XIX y seguramente les fue concebida en alguna de las exhumaciones y traslados de los restos del dramaturgo”.
Detalles históricos
El cofre fue fabricado con los mismos materiales que la urna que se está buscando, hecha de madera y bronce. Por un lado, en el lateral frontal del cofre, se puede observar un texto de inscripción bastante difícil de leer y que hace referencia a los distintos traslados que tuvieron los restos mortales de Calderón de la Barca. Los investigadores aseguran que este texto se intentará descifrar mediante luz ultravioleta. Por otro lado, en la parte superior del cofre, se puede observar la cruz de la Orden de Santiago, un signo que suele acompañar a la figura de Calderón de la Barca, porque él pertenecía a esa Orden.
A la izquierda, el cofre junto a la llave que conserva en su interior. A la derecha, la Cuz de Santiago.
Fuente: Universidad CEU San Pablo
Proyecto de investigación con dos vertientes
Desde hace dos años, se está llevando a cabo un amplio proyecto de investigación sobre Calderón de la Barca y este se divide en dos vertientes: una histórico-humanística y otra tecnológica.
Es en este plano histórico –fuera de la iglesia donde se están buscando los restos– donde se ha encontrado este cofre tan fundamental.
Respecto al marco tecnológico, este se basa en el rastreo de las paredes de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores. Se ha rastreado gran parte de las pareces de la iglesia y ya se han señalado algunos puntos significativos que podrían requerir la intervención del equipo de arqueólogos del proyecto para la apertura y comprobación de su interior.
Aunque la investigación ha sufrido un parón por el temporal Filomena, actualmente, se sigue llevando a cabo este proceso de búsqueda mediante el equipo técnico del georradar, liderado por Luis Avial, prestigioso experto que trabajó en la localización del pequeño Julen, en Totalán (Málaga) en enero de 2019. Con su ayuda, si hay algo en la iglesia, se encontrará en los próximos meses. Será un hito histórico-literario mundial.