La humanidad nunca ha cambiado tanto y tan rápido como en los últimos veinte años. Desde que empezó el siglo XXI la digitalización se ha acoplado a todos los aspectos de nuestra vida, con especial relevancia en el ámbito laboral. Numerosos estudios prevén que de aquí a 15 años en torno al 50% de los empleos actuales desaparecerán, lo que hará que surjan muchos otros que hoy en día se desconocen. Sin embargo, hay una gran cantidad de trabajos que –pese a no existir todavía– aseguran casi plena empleabilidad. ¿Qué competencias se necesitan para desarrollar estas profesiones? ¿Qué es lo que están buscando las empresas en sus nuevos “líderes digitales”?
El Observatorio para el Análisis y el Desarrollo Económico de Internet (ADEI) realizó junto a Google en 2017 un estudio sobre “El trabajo del futuro en España”. En él se establece que la situación del mundo laboral va a dar en los próximos años un giro copernicano. Se calcula que –en el contexto de la transformación digital– la economía española va a llegar a crear más de 2 millones de empleos netos hasta 2030. La mayor parte de estos corresponderán con lo que el informe denomina como profesiones avanzadas: ingenieros, médicos, arquitectos, especialistas en finanzas, abogados o profesionales de las tecnologías de la información y comunicación. No obstante, incluso dentro de estos distintos ámbitos laborales, va a ser necesaria una fuerte especialización para conseguir desarrollar trabajos que lleguen a atesorar un alto índice de empleo.
Publicado un nuevo estudio del Observatorio ADEI @ADEI_Obs sobre El trabajo del futurohttps://t.co/C3yGRBx1RG
— Observatorio ADEI (@ADEI_Obs) July 18, 2017
Los sectores del futuro
El mundo de la ingeniería evoluciona a velocidad de crucero. Se calcula que profesiones como la de ingeniero nanotecnológico para fabricación de nanobaterías– producto que va a ser esencial en el corto plazo–, o la de experto tecnológico de Inteligencia Artificial para exploración espacial, van a generar en los próximos años ingentes sumas de dinero. Asimismo, la medicina es otra área que tiene un prometedor futuro. Recientemente ha surgido la figura del “nanomédico”: especialistas sanitarios que han logrado desarrollar nanoparticulas que pueden detectar, reconocer y atacar selectivamente a células cancerígenas. Por otro lado, los arquitectos de la próxima etapa digital se van a llamar Arquitectos BIM (Business Information Modeling). Estos van a requerir de conocimientos de realidad espacial que les permitan crear nuevos entornos mediante simulaciones virtuales capaces de crear complejas texturas, reproducción de materiales y aprovechamientos de los espacios.
En lo relativo a las ciencias sociales y humanísticas, el “ciberabogado” es uno de los empleos que está llamando a la puerta. En un gran número de ocasiones la legislación es incapaz de adaptarse al ritmo de los cambios. Además, cada vez surgen más amenazas en la red; así que los juristas del día de mañana van a tener que convertirse en líderes digitales de lo legal. De igual manera, el growth hacking es una profesión nueva que ofrece magníficos resultados si la persona que lo ejecuta tiene capacidad imaginativa. Se trata de un puesto decisivo que permite a las empresas ser más visibles en el medio digital. El growth hacker desarrolla funciones de posicionamiento en buscadores (SEO), de marketing en buscadores (SEM), de la automatización de los procesos de marketing (SEA), así como de optimización en redes sociales (SMO). Respecto al terreno de la lingüística, se estima que para el 2025 el mercado de las simulaciones cerebrales generará ingresos superiores a los 2.000 millones de dólares. Se han dado ya importantes avances hacia un modelo informático que consiga simular de manera fidedigna el funcionamiento de un billón de neuronas en tiempo real. El desarrollo de este tipo de aparatos indica la importancia y la necesidad de contar con numerosos expertos lingüistas.
Además, hay determinados trabajos que no se pueden enmarcar dentro de ningún ámbito concreto, sino que son transversales a muchos de ellos. El claro ejemplo es el de especialista en Big Data, cuya función primordial es la de analizar, gestionar y beneficiarse de los datos. La tecnología actual permite administrar y coordinar una gran cantidad de datos –independientemente del sector laboral– lo cual provoca que las empresas busquen Data Scientist para poder optimizar sus recursos y lograr sus objetivos. Es una profesión muy valiosa en los departamentos de ventas y marketing ya que posibilita predecir los gustos y los comportamientos de los clientes. Asimismo –y pese a que se pueda pensar lo contrario– que haya máquinas que vayan a realizar trabajos que hoy en día llevan a cabo personas va a generar también nuevos empleos. Por ejemplo, si tenemos en cuenta que ya existen robots con grandes capacidades sociales y laborales pero que no son del todo autónomos, es evidente que en el día de mañana surgirá un operario de robots que controle el trabajo y la interacción de estos con los posibles consumidores.
De 'youtuber' a nanomédico, estos serán los empleos más demandados por tus hijos https://t.co/4yZH18CGzv pic.twitter.com/o2DQyI7aOa
— Vozpópuli (@voz_populi) February 23, 2018
¿Qué buscan hoy las empresas?
En 2019 el Inesdi Business Digital School elaboró un exhaustivo análisis en el que recoge las 25 profesiones digitales más demandas por las compañías. Según dicho estudio, el perfil más cotizado es el de Director de Estrategia y Transformación Digital (CDO & Digital Director), seguido por el de Director de Transformación Digital y Tecnología (CDO & IT Director), y por el de Responsable de marketing Digital (Digital marketing manager). En un escenario laboral como el actual estos empleos indican que el negocio y la transformación digital son pilares esenciales para las grandes empresas. Los líderes digitales son necesarios para que las compañías puedan llegar a alcanzar el éxito. Estos trabajadores son capaces de hacer que un negocio funcione utilizando de manera eficaz las imprescindibles herramientas de hoy en día.
Por suerte, el CEU es un lugar que ofrece a sus alumnos la misma tecnología que se encuentra en el mundo laboral. El estudiante del CEU –sea de la facultad que sea– tiene la oportunidad de disfrutar de las instalaciones y de los programas más vanguardistas. La universidad es un lugar para replantearse cosas, acercar posturas, conocer a gente, obtener vivencias inolvidables y sorprenderse a uno mismo: ahora, tenemos la oportunidad y los medios para convertirnos en los próximos líderes digitales. ¿Te atreves?