Un año más, la Universidad CEU San Pablo da la bienvenida a sus estudiantes internacionales. Por eso, hemos hablado con cuatro estudiantes Erasmus para que nos cuenten por qué han venido a la universidad y cómo han sido sus primeras semanas fuera del nido.

Amina nació y completó sus estudios obligatorios en Kazajistán, pero a los 18 años decidió estudiar marketing y comunicación en Praga, República Checa. Eligió Madrid como su destino favorito para experimentar un estilo de vida diferente. Las asignaturas le parecieron interesantes y diferentes a las que había cursado en años anteriores. Cuando llegó, le sorprendió la gran cantidad de estudiantes internacionales que había, ya que ha podido hablar con gente de muchos países y saber más sobre diversas culturas. «Mi maleta está llena de pantalones cortos», Amina pensaba que la temperatura de Madrid siempre era cálida, y no se esperaba el frío de los meses de invierno.

En cambio, a Donna le sorprendió el horario en el que la sociedad española hace sus actividades diarias, «las tiendas de ropa cierran muy tarde, y no quiero pensar en la hora a la que cierran los bares o los restaurantes». Ella es originaria de un pequeño pueblo cerca de Ámsterdam, y escogió estudiar comunicación en la Universidad de Inholland. La movilidad Erasmus le ha ofrecido la oportunidad de explorar un nuevo país europeo sin alejarse demasiado de su lugar de origen. Además de enriquecer sus conocimientos académicos, Donna anhela experimentar la independencia personal que conlleva vivir en el extranjero. También destacó la diferencia de la gastronomía con su país, ya que deseaba experimentar la cultura española al máximo, pero encontró este aspecto demasiado diferente.

Lo hace la pasión por el fútbol

A Joao no se le hizo demasiado difícil adaptarse a la gastronomía, ya que viene de nuestro país vecino Portugal. Él es un caso algo especial, ya que fue su pasión lo que le hizo decidir venir a España a estudiar: el fútbol. Entiende que su decisión ha sido bastante diferente a la de sus compañeros, ya que el país no difiere demasiado culturalmente y la gente quiere experimentar shocks culturales enormes. Pero Joao tiene muy claro que su sueño es ser un periodista deportivo en la primera división de fútbol de España o el Reino Unido. Lo que más le sorprendió de España fue que Marca fuera uno de los periódicos más leídos del país, y eso le demostró más la pasión colectiva de los españoles por el fútbol.

Juliana no se esperaba la euforia de los seguidores de este deporte, o soccer como diría ella, ya que viene de Nueva York. Estudia en el Stevens Institute of Technology y siempre supo que quería estudiar en el extranjero para conocer una cultura diferente, viviendo el día a día con gente local del nuevo país. Lo que más le ha sorprendido de la universidad ha sido la atención personalizada de los profesores: «En las clases de mi universidad éramos 300 personas». Lo más difícil para Juliana ha sido aprender el idioma, cosas como reservar una mesa en un restaurante o ir a tomar algo en un bar se convierten en toda una odisea.

Lucía Barquero
LuBark

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